Basado en las teorias de Marshall Rosenberg, resumidas en el libro. “Comunicación no-violenta: un lenguaje de vida”, la comunicación no violenta (CNV) es una herramienta de comunicación, principalmente verbal, que puede servir para resolver conflictos entre dos o más partes, y cuya práctica igualmente mejora las relaciones consigo mismo, y ayuda a aclarar y definir los valores y principios que rigen la propia vida.
CNV no es una fórmula fija, sino que es adaptable a distintas situaciones, estilos personales y culturas, y su esencia radica en la intención de conectarse con empatía y compasión y no en las palabras que se dicen.
En pocas palabras, la CNV nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y con otros de una manera en que permite que nuestra comprensión natural se desarrolle.
El lenguaje CNV puede ser aplicado para crear relaciones íntimas profundas y afectuosas, o para mejorar las relaciones laborales, o como herramienta en la mediación de conflictos.
Propósito fundamental de CNV:
- Establecer y mantener una conexión con el corazón, propio y de otros.
- Establecer relaciones conducentes a la armonía y el respeto mutuo.
El objetivo de la comunicación no violenta no es cambiar la conducta de la gente para obtener lo que deseamos: si no más bien es establecer relaciones honestas y empáticas, que propicien la voluntad de colaboración necesaria para eventualmente satisfacer las necesidades de todos los involucrados.